Ola de frío en Estados Unidos, el infierno de vivir a 50 grados bajo cero

Quien haya leído la prensa meteorológica durante las últimas semanas habrá podido comprobar que, en más de una ocasión, Chicago y otras zonas de Estados Unidos se han convertido en la portada principal de estas páginas de noticias. Y la verdad es que no es para menos. A veces menospreciamos el poder de la Madre Naturaleza, pero no podemos olvidar que el destino de nuestras ciudades depende, en gran parte, de ella.
Estados Unidos ha llegado a vivir una de las situaciones meteorológicas más duras en décadas, alcanzando temperaturas de hasta 50 grados bajo cero y obligando a los ciudadanos a vivir refugiados en sus hogares llegando incluso a suspender las jornadas laborales y estudiantiles para cobijarse del frío desolador. Aún así, no son pocas las personas que han salido seriamente perjudicadas de esta implacable ola de frío que ha dejado varios muertos tras su paso por el país.
¿Es esta la manera que tiene la Madre Naturaleza de abrirnos los ojos ante el maltrato que los humanos llevamos a cabo cada día contra nuestro propio planeta?

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¿Por qué ha ocurrido?

A principios de enero tuvo lugar una ruptura en el vórtice polar causada por un repentino calentamiento estratosférico. De este modo, y a causa de este suceso, tras algunas semanas apareció el aire ártico y comenzó a avanzar hacia Estados Unidos dejando en el país temperaturas incluso inferiores de las que habían en ese mismo momento en el propio polo.
El aire ártico, junto a los fuertes vientos , se ha abierto paso hasta llegar a Estados Unidos causando un descenso radical de las temperaturas y afectando a más de 75 millones de personas que no tardaron en notar cómo el frío iba en aumento a medida que iban pasando los días.
Muchas calles y ríos llegaron a congelarse, la nieve y los fuertes vientos causaron la cancelación de casi 3.000 vuelos, las cataratas del Niágara se congelaron parcialmente y conducir por las calles de diferentes estados se convirtió en una tarea prácticamente imposible.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica llegó a advertir a los propios ciudadanos de los peligros que puede causar este implacable frío, capaz de congelar cualquier zona expuesta de nuestro propio cuerpo en un breve periodo de tan solo cinco minutos.
Finalmente, el desplazamiento al este de los vientos produjeron que, poco a poco y por fortuna para los ciudadanos de Estados Unidos, las temperaturas volvieran a su estado habitual.

Así es vivir a estar temperaturas

La prensa nos ha brindado imágenes increíbles de las diferentes zonas de Estados Unidos afectadas por la ola de frío y, en ellas, podemos ver cómo los ciudadanos se enfrentan a ella de la mejor forma que pueden.
Como hemos comentado, muchas empresas, colegios e institutos han cerrado sus puertas durante este temporal. Sin embargo, esto no ha impedido que infinidad de ciudadanos salieran a la calle más abrigados de lo habitual para realizar sus tareas cotidianas e incluso para jugar con la nieve. De hecho, podemos encontrar fotografías en las que vemos cómo diferentes bañistas atrevidos ponen en riesgo su vida bañándose en las frías aguas de Estados Unidos. Algo que indudablemente muchos de nosotros nos negaríamos en rotundidad a hacer.

El cambio climático y su relación con la ola de frío

Tras el paso de esta ola de frío ártico muchas personas han mostrado su pérdida de fe ante la existencia del famoso calentamiento global. Sin embargo, algunos científicos especializados en la meteorología han dejado claro que la llegada de esta ola de frío no significa que no haya un problema real con el calentamiento global. De hecho, han explicado que esta corriente de frío extremo tiene lugar tras un repentino calentamiento sobre el Polo Norte gracias a la llegada del aire caliente originada en Marruecos a finales de 2018.
En cualquier caso, no podemos creer que el calentamiento global es un mito basándonos en la aparición de esta implacable ola de frío ya que, como bien se ha explicado desde la propia Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, esto no es más que la consecuencia del llamado efecto mariposa, mediante el cual un acontecimiento concreto desencadena una serie de sucesos que pueden terminar, como hemos visto en este caso, en un cambio meteorológico muy brusco capaz de alcanzar esta magnitud.

Los muertos que las bajas temperaturas dejaron tras su paso

Por desgracia, la ola de frío ártico ha dejado a su paso a más de veinte muertos que han perdido la vida en carreteras afectadas por el viento y la nieve e incluso por congelación. De hecho, no son pocas las personas cuyos miembros se han congelado por las bajas y prácticamente inaguantables temperaturas.
Este suceso nos hace replantearnos una vez más qué está ocurriendo con nuestro planeta y hasta qué punto somos responsables y podemos evitar que el calentamiento global siga avanzando llegando a producir temperaturas capaces de arrasar con ciudades enteras.

Max