Perros, bebés y ciegos ¿con qué sueñan?

El mundo de los sueños siempre nos ha parecido francamente fascinante, y no es para menos. Cada noche, muchos de nosotros vivimos historias fascinantes que, por muy inverosímiles que puedan llegar a parecernos, nos tomamos tan en serio que a veces siguen rondando nuestra cabeza incluso días después de haberlas soñado.
Este terreno resulta tan fascinante que hay personas que han dedicado toda su vida a estudiar la llamada ‘ciencia del sueño’. No obstante, tras miles de años de historia este enigmático mundo sigue dejando muchas puertas abiertas a la imaginación ya que, a día de hoy, no es posible responder a todas las preguntas que nos planteamos en relación a los sueños. Pese a ello, a lo largo de todo este tiempo de investigación se ha ido encaminando esta ciencia hasta tal punto que cada vez estamos más cerca de poder materializar nuestros sueños mediante grabaciones. Sin embargo, hoy por hoy sentimos que nos queda mucho para lograr comprender lo que ocurre en nuestra mente cada noche, mientras dormimos.

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¿Con qué sueñan los perros?

Los integrantes del reino animal también tienen sus propios sueños. Una de las cuestiones que siempre ha inquietado a los seres humanos es con qué sueñan los perros. Según una gran variedad de estudios se ha llegado a la conclusión de que estas mascotas suelen recrear en sueños momentos de su día a día. Por lo tanto, cada vez le que vemos gemir, ladrar e incluso mover sus patas como si estuviera corriendo es bastante probable que el perro esté reviviendo emociones y situaciones que ha compartido con nosotros.
Es importante no despertar a las mascotas cuando estén en este estado profundo de sueño, pues, al igual que los seres humanos, los perros necesitan descansar para recargar energías.

¿Qué sueñan los ciegos de nacimiento?

Los sueños de las personas ciegas pueden variar en función de si su ceguera es adquirida a lo largo de su vida o si, por el contrario, son ciegos de nacimiento.
En el caso de las personas ciegas de nacimiento muchas coinciden en que mientras están soñando son igualmente incapaces de ver el mundo que les rodea. Sin embargo, como en la vida real, el resto de sus sentidos parece agudizarse. Muchos ciegos de nacimientos coinciden en que, durante sus sueños, pueden saborear comida, percibir toda clase de olores, mantener conversaciones con personas conocidas (y también desconocidas) e incluso sentir la brisa marina o el calor del sol.
En cambio, las personas que han adquirido ceguera a lo largo de su vida basan sus sueños en sus propios recuerdos antes de perder la vista. Aunque, como muchos han afirmado, con el paso de los años en sus sueños cobran más relevancia el resto de sus sentidos.

¿Con qué sueñan los bebés?

Según afirma la Asociación Española de Psiquiatría del Niño y el Adolescente, los niños no comienzan a soñar hasta pasados los 18 meses de edad. Sin embargo, otros expertos afirman que el bebé ya puede comenzar a soñar desde que se encuentra en el vientre materno.
A lo largo de su vida como bebé es probable que el niño sueñe con sucesos que tienen lugar en su día a día: vivencias con familiares, programas infantiles que ve en televisión… y no es hasta después de los tres años que el bebé comenzará a tener pesadillas. Es por este motivo que se aconseja a los padres que colaboren en crear un entorno tranquilo para el niño lejos de ruidos y tensiones que puedan perturbar su sueño mientras este está durmiendo ya que esta etapa es vital para su desarrollo cognitivo y para su conducta.
Del mismo modo, cuando vemos que un recién nacido sonríe mientras duerme podemos considerarlo parte, más que producto de un sueño, del estado de satisfacción y bienestar en el que se encuentra por estar durmiendo plácidamente o por haber comido bien.

El estudio de los sueños

Por suerte para los apasionados del mundo de los sueños existen diferentes expertos de este tema capaces de combinar la psicología y la fisiología con el objetivo de dar sentido a este amplio campo. Gracias a ellos y al estudio que realizan sobre las diferentes fases de los mismos, no solo podemos analizar trastornos como la parálisis del sueño o el sonambulismo, sino también descubrir los misterios que nuestro cerebro alberga durante las diferentes fases del sueño y sobre los que, poco a poco, podremos ir alumbrando más y más luz.

Max