Son una parte imprescindible en nuestro cuerpo, un órgano capaz de permitirnos uno de los sentidos más importantes, la visión, gracias a la cual hemos podido desarrollarnos como especia de una manera mucho más eficaz. El ojo humano es también símbolo de belleza, de inspiración para artistas que ven en las pupilas algo especial, algo diferente. Son el espejo del alma, se suele decir, porque a través de ellos podemos ser capaces de transmitir un montón de sentimientos y emociones. Es ahí donde vive nuestro espíritu, peor más allá de todas estas historias metafísicas, lo importante es entender que el ojo humano es uno de los mecanismos más increíbles de la naturaleza, una asombrosa herramienta, muy compleja y eficaz.
Son parte de nuestra identidad y nos permiten disfrutar de una visión no tan aguda como la de otros animales, pero si lo suficientemente desarrollada como para evolucionar y conseguir llegar a la cúspide del reino animal. Todos los sentidos son importantes para el ser humano, pero la vista es uno de los más primordiales, y por eso los ojos han logrado tanta atención. De hecho, si nuestro tacto o nuestro gusto no está tan desarrollado tampoco pasa nada, pero si la visión no es la más correcta, siempre se trata de rectificar y mejorar a través de gafas y operaciones, para que podamos disfrutar de una visión perfecta en todo momento. Si tienes interés por conocer mejor cómo funciona el ojo humano, no dudes en seguir leyendo.
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Partes del ojo humano
Existen once partes fundamentales dentro del ojo humano. La cornea, el iris y la pupila son seguramente las más famosas, por ser también las visibles dentro del globo ocular. La distribución de la melanina en el iris hace que el ojo sea de un color u otro, mientras que la pupila siempre es negra, y se agranda o empequeñece dependiendo de nuestro estado. Otras partes imprescindibles de nuestros ojos son el humor acuoso, desde donde parten las lágrimas que lo lubrican, el cristalino, el humor vítreo, la esclerótica y la retina, que en ocasiones es lo que suele dar problemas de visión al desprenderse. El nervio óptico, por su parte, sale de la parte trasera y oculta de los globos oculares y conectar directamente con el cerebro para mandar toda la información captada.
Cómo funciona el ojo humano
El ojo funciona básicamente como una cámara fotográfica que recibe y capta imágenes del exterior para transmitirlas, a través del nervio óptimo, a nuestro cerebro. El iris y la pupila controlan la cantidad de luz que entra en nuestro ojo, para adaptarnos a todo tipo de situaciones. El cristalino es una lenta que hace que todo lo que tenemos enfrente se refleja, a través de esos cambios de luz. Toda esa información, de hecho, suele venir al revés, y es nuestro cerebro el que la recompone y le entiende, a un nivel de lógica. Hay personas que tienen problemas para detectar colores, formas o incluso la propia profundidad de campo, y esto se da por un problema en el ojo, o en la combinación de ambos, que es precisamente lo que nos ofrece esa visión en tres dimensiones que tan útil nos resulta.
¿Cuantos megapixeles tiene el ojo humano?
El ojo, como decíamos arriba, funciona como una cámara, aunque biológica, recibiendo la luz del exterior a través de diferentes células ubicadas en las retinas. Estas células podrían representare también como los píxeles, y por tanto, en cada imagen se recogen cerca de 6 megapíxeles de información en color, y hasta 100 megapíxeles en blanco y negro, para dotar también de profundidad a toda la escena. Una combinación absolutamente fascinante que muchos fabricantes de móviles están intentando imitar en sus nuevos modelos, para que sean lo más parecidos al propio ojo humano posible. No es algo sencillo, pero poco a poco las cámaras están logrando resultados increíbles, después de mucha tecnología, algo que el ser humano no ha necesitado en sus propios ojos.
¿Cuántos colores distingue el ojo humano?
Aunque mucha de la información que el ojo recibe está en blanco y negro, por llegar a los bastones que hay en la parte central de la retina, es cierto que el color nos dota de una ventaja también importante. El ojo humano es capaz de distinguir más de un millón de variaciones cromáticas. Esto es, distintas formas de combinar el rojo, el azul y el verde, los colores primarios de los que parten todos los demás. De hecho, de noche solo podemos ver en blanco y negro, con una gran cantidad de grises por medio, porque las células que distinguen el color necesitan de una buena cantidad de luz para activarse en este estado. Es por ello que nos cuesta más distinguirlo todo de noche, cuando la claridad está mucho más ausente.
Enfermedades del ojo
Por desgracia y a pesar del avance de la ciencia en este sentido, todavía hay muchas enfermedades ópticas que son tratadas por especialistas. Algunas se pueden operar, como el desprendimiento de retina, el estrabismo o el nictagmus, el movimiento del ojo que hace que tiemble demasiado y no se pueda centrar la mirada. Existen otras enfermedades que, por desgracia, son crónicas, como el daltonismo, el no distinguir correctamente los colores, algo que puede deberse a un fallo en el ojo o también a un fallo en los receptores cerebrales. Por fortuna, cada vez hay más soluciones para este tipo de enfermedades, algunas de ellas incluyendo la tecnología, para poder arreglar lo que la naturaleza no ha podido.